Un hombre que trabajaba
en el muelle de Sevilla
con una hija más guapa
que la misma maravilla
Un día que fue a llevarle
a su padre la comida
se enamoró un caballero
al verla tan guapa y linda
¿Esta es tu hija? Joaquin
le dijo en estas palabras
esta es mi hija, don José
pues tienes una hija, guapa
De buena gana Joaquin
con tu hija me casaba
y a ti y a tu bella hija
no os faltaría de nada
Tiene novio, don José
y lo tiene en el servicio
honrado y trabajador
y se quieren con delirio
Tú le dices a tu hija
lo que debe de hacer
que se case con un hombre
que tenga para comer
Me retiro ,gran señor
a mi hija se lo diré
de lo que ella me diga
la contestación daré
No sabes, hija querida
la dicha, que traigo a casa
que te ha salido, una suerte
que seras afortunada
¿Vistes aquel caballero,
que conmigo platicaba?
se ha enamorado de tí
y seras afortunada
¿Cómo olvido, yo a Manuel
si la palabra le dí
cuando al servicio se fue
de esperarlo hasta morir?
¿Cómo,podré olvidar
al hombre que tanto quiero
es ser una miserable
olvidarlo por dinero?
No tienes que ver con nadie
haces lo que mando yo
que vengo buscando el bien
de que sea para los dos
Viendo que la cosa iba en serio
y las horas se aproximaban
cogió pluma y tintero
y pronto escribió una carta
Sabrás, amigo Manuel
el escribirte esta carta
apenas que la repases
llevas en breves palabras
Quiere mi padre casarme
con un rico millonario
y tú vendrás a salvarme
si te encuentras licenciado
Quiere casarme en breve
que desgraciada Isabel
ven a salvarme si puedes
y no me dejes,Manúel
mientras la boda en la iglesia
Manuel al pueblo llegó
se encontró con un amigo
y todo se lo contó
Yendo, Manuel a la iglesia
con la boda se encontró
y al verlo Isabel
a su cuello se abrazó
y llorando le decía
aquella blanca azucena
ya tengo a mi cariño
y tengo quien me defienda
No me llores Isabel
sangre de mis propias venas
aquí está tu Manuel
daré muerte a quien te ofenda
Si alguien quiere decir algo
porque cojo y me la llevo
ya puede pronto salir
y aquí nos entenderemos
Os quedáis sastífechos
me la llevo,porque es mía
si alguien quiere seguirme
pronto me juego la vida
Nadie dijo nada
a su casa la llevó
como si fuera una hija
su madre la recibió
Viven estos dos amates
con alegría y placer
y el señorito se quedó
mirando como se fué
Viven estos dos amantes
con alegría y felices
y don Jose se quedó
con tres palmos de narices
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