Carmen era muy decente
y de familia muy rica
su novio la abandonó
al saber que estaba en cinta
Sus padres que se enteraron
en el estado que estaba
la sentenciaron a muerte
y la arrojaron de casa
Pero Carmen se arrodilló
delante de sus padres
y estas palabras les habló
A Dios padre y a Dios madre
me despido para siempre
pero olvidarlos nunca lo haré
Se fue casa su madrina
y allí la recibieron
como si fuese una hija
Allí nada le faltaba
siempre estaba llorando
al ver que su porvenir
ya se le iba acercando
Han pasado nueve meses
y dio a luz un niño
más hermoso que un sol
no lo querían bautizar
para no manchar su honor
Pero Carmen le escribió
una postal a su novio
la cual fuera una cita
para hallarse los dos solos
Rogelio acudió a la cita
que Carmen había mandado
se la encontró en el jardín
apoyadita en un albor
Con la sonrrísa en los labios
dijo Carmen, soy yo
acércate aquí y verás
el fruto de nuestro amor
Ya se acerca Rogelio
dándole besos al niño
acúerdete del juramento
que al pie del Altar hicimos
El juramento que hicimos
todo quedó en vano
tú te marchas con tu niño
y yo me lavo las manos
Carmen le pegó un tiro
lo dejó muerto en el acto